¿Siempre duele? - ¿Qué? - Decir adiós a esa persona que amas - No, no duele - ¿entonces? - te destroza.
¿Es curioso no creen?, que cualquier tipo de despedida duela, incluso cuando debemos botar unos Converse, cuando un familiar se va de viaje, cuando alguien se marcha para no regresar nunca mas porque su tiempo en esta tierra se acabo o cuando simplemente dos corazones que se aman, se separan.
Muchas personas dicen que es cuestión de costumbre, que olvidar a alguien requiere de 17 meses o incluso solo se necesita a alguien mas o a algo mas que ocupe ese espacio, pero el truco final, radica en que nunca se debe buscar el olvido, solo debe pasar y ya.
Estoy cansado de despedirme, no de alguien a quien amo, sino de un sin fin de sueños y promesas sin cumplir; la presencia física y las demostraciones, son esos pretextos que busco para saber que tan cerca debo estar y si no siento esa necesidad mutua de compartir ... prefiero estar lejos una vez mas.
Puede tal vez que esta sea la ultima, no me he despedido ni lo pienso hacer ... pero muchas señales he tenido ya para alejarme en silencio y seguir buscando razones de su bienestar y felicidad ... Me dijo una vez que odiaba el "adiós" y el "olvidame", obvio a quien no le duelen esas frías espadas que destrozan y acaban al corazón ... esta vez, lo dejare en nada.
Patinar, patinar en la escritura es eso que estoy haciendo, escribo sin algún propósito o un tema en general, tal vez me siento así, perdido y simplemente deslizante, no estático sino mas bien fluctuante. Fluctuante entre las paginas de tantos recuerdos y tantas vidas por querer vivir, moviéndome entre mi propia imagen y la ganas de amarla, también de amar a alguien mas, de cambiar y evaporarme.
Me odio por lastimarla, por dañar el momento y no entender mi lugar ... me odio por siempre querer mas y ser tan egoísta.
También detesto el pan sin bordes, detesto que esa niña de colores que me encanta no me hable y no logre tener su atención, odio el agua fría y sobre todo las despedidas.
Odio no controlar el tiempo y poder congelar tantos momentos, tantas sonrisas y tantos errores ..
Odio irme y no saber que pueda pasar sabiendo muy bien lo que quiero ... Odio ser un pingüino tan erróneo y cobarde, egoísta y a la vez realista, también tal vez un poco extremista y también ... si.
Odio pensar siempre un poco mas en los demás y siempre tomar esa decisiones necesarias e hirientes.
Odio no tener respuesta a ese ¿hasta qué?
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